Entre Nudos y Jalones… Al maestro, con cariño (parte 2)

Si no has leído la primera parte, hazlo aquí

Nos quedamos en los inicios de aquella gloriosa década de los ’70 y el cambio de editorial de Don Héctor Valero Meré.

Dejar a Valente Pérez no fue cualquier cosa. El cubano se quedó dolido y un tanto rencoroso con su mejor alumno y no tardó mucho en dejárselo saber. Mientras tanto Héctor Valero vivía su cuento de hadas al instalarse, con todo y su familia, ya de lleno en la capital toluqueña. Mejor puesto, mejor sueldo, sinónimo de mejor vida. Proyectos iban y venían en la mente del maestro y a la par El Halcón Solo Lucha Libre se posicionaba como la revista número UNO de la lucha libre mexicana y centroamericana.

No sé con certeza cuál fue el tiraje de la primera revista del Halcón, pero sí sé que dobló su impresión. Números a la alza, inclusión de personal, giras al interior de la República para traer fotografías de lo mejor de la provincia. Solicitudes de corresponsales, reporteros y fotógrafos, se vivían a diario en las oficinas de las calles de Allende en la capital del Estado de México. Nadie era más feliz en aquellos momentos que el dueño de la Macc Ediciones Especiales, Anuar Maccise Dib y Anuar Charfen Pria, editores posteriores de Estadio y Rumbo del Estado de México.

Héctor Valero, creador de El Halcón

Con ello se creó un emporio editorial. Y Valero dio vida al personaje de El Halcón (Danny Ortiz), a quien muy poquitito le duró el gusto, pues antes de su debut en la Arena México, ya Valente Pérez en represalia a Valero lo había destapado vil y descaradamente en su revista Lucha Libre. Aún así El Halcón Danny Ortiz se consolidó como Personaje del Año, portador de una de las máscaras mas bellas de la lucha libre.

Un día le pregunté a Héctor Valero de dónde se le había ocurrido el nombre de El Halcón, y me respondió: “No fui yo. Anuar Maccise, uno de sus hijos jugaba futbol americano y el nombre de su equipo era Los Halcones. De ahí se tomó el nombre”. Y lo aclaro para que se dejen de inventar historias al respecto.

Era tal el éxito de las revistas que se editaron también las biografías de Anibal, Ray Mendoza y varios más, bajo el sello de Ases y Estrellas de la Lucha Libre y un poco antes se editó también la fotonovela de El Solitario, donde participaban, entre otros, la por entonces cotizada vedette Gabriela “La Che” Ríos. El Halcón era la revista oficial de la lucha libre, se escribía de todos: Seria y Estable (hoy CMLL), Independientes (Tiempo después Toreo de Cuatro Caminos) y aquellos que ya andaban “quejosos” (Ray, René, Anibal,etcétera). También se le daba lustre a la maltrecha “peineta” (arenas chicas, ojo no confundir con lo que hoy llaman “moleros”) en fin, se trataba de la revista incluyente.

Un día (eso me lo contó René Guajardo) ya que se había instalado la División del Norte y con la naciente empresa cuatrocaminera se quiso tener una revista exclusiva del elenco independiente y así nació “Combates de Lucha Libre”. Annuar Maccise aceptó editar Combates, pero la revista no era suya, sino con inversión de la recién creada empresa.

En pleno funeral de don Francisco J. Flores y en una amena charla de café, René Guajardo me platicó su anecdota:

“Aquí el viejo (Valero) nos dijo que nos iba a ir bien con la revista y a las primeras de cambio nos salió con que había que regalarles revistas a los distribuidores, yo ya desde allí me desanimé, dije, ¿qué pinchi negocio se empieza regalando? (se carcajeó). Pensé en ese momento: esto es transa de este pinchi Valerito, total que acordamos con Ray dejar ya eso de la revista, o por lo menos nosotros ya no meterle dinero. Tiempo después Valero y yo nos pusimos un pinchi pedote en Cancún y nos terminamos dando en la madre por aquello de la revista. Pero cuando el tiempo pasó me di cuenta que es verdad, que los primeros números de una revista se obsequian a los distribuidores y lo llamé pa´pedirle disculpas”.

René “Copetes” Guajardo

De esta manera, Combates pasó a convertirse en la revista oficial de los Independientes pero bajo el cobijo de la editora de Maccise y solo se mantuvo un poco por debajo de la venta de su hermana mayor El Halcón.

Héctor Valero Meré
Héctor Valero Meré

Reporteros como “El Jefe”, Billy Te Kid, Rudo Mazo y Jorge Martín, eran solo una persona: Héctor Valero. Casi al final de las ediciones, tanto del Halcón como de Combates y hasta el propio Luchadores (ya en ’84) únicamente Julio Aguirre y Juan Cotino, corresponsal de Acapulco, eran autores reales de columnas y reportajes.

Luego de ocho años de éxitos, reconocimientos y festejos, llegó la gloriosa década de los ochentas y con ella la aparición de Martha Valero Marroquín, la eterna Reina de la Lucha Libre Nacional, que alcanzó el grado de convertirse en su propio personaje, con reconocimiento incluso a nivel internacional. Pero este capitulo merece ser tocado a detalle y extensión, por tratarse de una de las páginas de oro de la lucha libre mexicana. Nos vemos en la 3a parte, Vaaamonos…

Conoce a la autora

Comparte
Deja un comentario