Si no has leído la primera parte, hazlo aquí Nos quedamos en los inicios de aquella gloriosa década de los ’70 y el cambio de editorial de Don Héctor Valero Meré. Dejar a Valente Pérez no fue cualquier cosa. El cubano se quedó dolido y un tanto rencoroso con su mejor alumno y no tardó mucho en dejárselo saber. Mientras tanto Héctor Valero vivía su cuento de hadas al instalarse, con todo y su familia,…
"Entre Nudos y Jalones… Al maestro, con cariño (parte 2)"