Desde que era niño mi padre me inculcó el gusto por el deporte de la lucha libre. Recuerdo que nos llevaba en familia al Toreo de Cuatro caminos, Arena México, Arena Coliseo, El Cortijo, entre otras arenas más. Era muy emocionante ver a las estrellas de aquel entonces como lo eran: Los Brazos, Los Villanos, Los Misioneros de la Muerte, Mil Máscaras, Dos Caras, Canek y Perro Aguayo, pero fue por ahí de 1994 cuando mi…
"La lucha se hace: la historia del amigo que cobra más barato"