En pleno 2021, 22 años después de haber iniciado la primera página web especializada en lucha libre profesional de México, decidí hacer un canal de videos de lucha libre. Escribo el presente artículo para compartir al lector, si es que alguien viene por acá alguna vez, la razón por la que decidí entrar tan tarde a la carrera del contenido audiovisual en YouTube y qué pretendemos conseguir quienes estamos envueltos en este proyecto. También, como una suerte de manifiesto, dejaré aquí cuáles son y serán las políticas editoriales de un canal, The LUCHA Station, que al momento de escribir este artículo es un bebé de dos meses de edad.
Primero que nada hay que poner las cosas en contexto: como dije arriba, hace 21 años (en 1999) comencé a cubrir la lucha libre con mi desaparecido sitio web Lucha Libre México. En ese tiempo nadie lo hacía, yo era el único que iba a las arenas a sacar fotos que después escaneaba. Escribía mis articulitos de eso y de lo que veía en la tele. Aquella era otra época, una era dorada que ya se fue, en la que tenía que ponerme a explicar promotor por promotor y luchador por luchador qué era el internet, cómo funcionaba y los asombrosos alcances que ofertaba a la lucha libre mexicana. Me recuerdo corriendo sábado tras sábado al salir de la Arena Xochimilco, donde hacía Max Proad (el señor Maximino Martínez fue uno de los primeros en creer en mí), para alcanzar el último Tren Ligero que me acercaría un poco a casa.
También iba a otras plazas por mi cuenta o pidiendo aventones o apretujado con los luchadores de las primeras en algún coche. Y así, a los dos años de andar por los moles a altas horas de la noche y sin dinero, con mi cámara analógica Pentax y mis 17 o 18 añotes de edad, la vida me llevó por otro camino y tuve que dejar el proyecto (lo cual me hace preguntarme, tras todo este tiempo, qué habría pasado de no haberlo hecho así).
Pero no todo fue malo tras cancelar el sitio: gracias, precisamente, a que lo dejé de lado, después tuve la oportunidad de hacer cosas interesantes en otros espacios, como colaborar en revistas, radio, periódicos, televisión y sitios web de otras empresas, como Fox Sports, Editorial Televisa y un medio al que le tengo un especial cariño: Super Luchas. Además, en una oportunidad que valoro mucho y agradeceré eternamente a quienes me la dieron, pude repetir la experiencia algunos años más tarde fundando las redes sociales que de hecho aún maneja AAA. Sin mencionar que ahí también tuve el honor de ser nombrado Jefe de Prensa y más tarde se me permitió cumplir mi sueño de colaborar como booker, programando carteleras para la TV y demás aspectos enfocados en el programa de televisión que se transmitía por Galavisión (Televisa), el cual por cierto crecí mirando por la tele.
La lucha libre me lo ha dado todo, al igual que a muchas otras personas que me ha dejado conocer. Le debo tanto que no me puedo alejar de ella por completo, aún teniendo otras actividades y proyectos hoy en día.
Justo aquí es cuando empiezo a listar los motivos que me llevaron a crear The LUCHA Station, canal de videos de lucha libre que nació este año y espero me acompañe durante mucho tiempo:
- Primero que nada, como ya dije, agradecimiento y apego. Me siento en deuda con la lucha libre y eso me hace querer seguir en ella.
- Las ganas de hacer algo diferente. Imprimir un estilo distinto al del contenido que los canales grandes suben a YouTube.
- Ofrecer algo en lo que pueda aportar el poco o mucho conocimiento y experiencia que tengo y, especialmente,
- Proporcionar un contenido veraz y confiable. Durante años he visto canales de Youtube con personas que poco saben sobre la industria, diciendo toda sarta de barbaridades. Esta es quizá una de las razones más fuertes que me orillaron a crear el canal. Hablan sandeces sin haber estado siquiera dentro de un vestidor en toda su vida y sin contar tampoco con fuente fidedigna alguna. Se sienten jueces y hasta parte sin serlo, destapan y señalan gente, recurren a las peores tácticas para tener audiencia y lo peor es que les ha funcionado. Hoy algunos de esos canales, con chavales hablando a cuadro sin conocimiento real de los temas, tienen cientos de miles de seguidores. En The LUCHA Station queremos que la gente que pudiera estar interesada en un canal de videos de lucha libre se suscriba y nos vea, pero al momento de crear cada contenido pensamos especialmente en el aficionado que, como nosotros cuando recién empezábamos, anda por ahí buscando saber más, acrecentar su conocimiento en la materia, ese que es la llave para un día cumplir el sueño de trabajar en la industria o al menos para entenderla mejor. Nosotros, que no lo sabemos todo, buscamos seguir aprendiendo junto a esos aficionados y les ofrecemos lo que hay en nuestras alforjas para ayudarlos a desarrollar su perspectiva. Porque de eso debería de tratarse el oficio de comunicar: de encontrar la verdad, no de ignorarla o manipularla en aras de buscar el clic a toda costa. Por esa razón y por suicida que esto pueda parecer, nuestra apuesta es al contenido de calidad.
- Crecí leyendo el trabajo editorial de las antiguas revistas, donde la mayoría de los autores estaba inmersa en el medio, en la vida real y no en su imaginación ni tras un teclado. En ese tiempo valoré enormemente el conocimiento que compartían en esas páginas impresas que resultan tan entrañables. Hoy todo eso ha cambiado. Todo el mundo, sin esforzarse en aprender nada sobre nada y sin ninguna trayectoria real, se siente crítico y conocedor. Salvo excepciones por todos conocidas de personas que sí pertenecen al medio, la mayoría de los canales poco o nada aportan amén de desinformación y confusión. The LUCHA Station busca precisamente eso, aportar. Esto no quiere decir que tengamos la verdad absoluta ni que pretendamos descubrir el hilo negro, pero lo que sí tenemos presente es que al menos una parte de lo que hacemos hoy puede llegar a ser útil a alguien en el futuro.
- Necesitamos verdad, no intereses. Los canales grandes se han convertido en un negocio que pretende monopolizar y controlar el contenido y las coberturas. Y es que en la lucha libre, como en toda actividad humana, existen intereses creados, alianzas, complots, manipulación y todas esas cosas que a la larga desgastan lo que debería ser simple y llanamente una fiesta. ¡Porque nuestra lucha libre es fiesta!… Así que aquí diremos la verdad, o al menos aquello que estamos convencidos que lo es. Tenemos permitido equivocarnos pero nunca nos permitimos mentir. En The LUCHA Station, como ha venido siendo en Crítico Luchístico, se dirán las cosas como son. No nos importan los vetos ni que no nos dejen ir a cubrir en sus locales (por eso queremos privilegiar la reflexión y la calidad sobre el contenido efímero del día a día, no nos vamos a someter a nadie), eso literalmente nos tiene sin cuidado, con todas sus letras. Quien quiera venir, bienvenido. Luchador que quiera hacer algo, adelante. Luchador que no, adelante también. No vamos a ser un canal sujeto al capricho de nadie dentro o fuera del medio luchístico y al mismo tiempo estaremos de puertas abiertas frente a todo el que quiera participar, sin las politiquerías baratas que tanto daño han hecho a la lucha libre.
- Nos gusta hacer contenido de lucha libre aunque propiamente ello ya no nos esté dando de comer. Nos gusta y lo vamos a seguir haciendo.
Ahora mismo, al escribir estas líneas, el canal tiene solo 505 suscriptores. Espero volver a leer esto cuando tenga muchos más y sonreír, pero por ahora aprovecho la oportunidad para agradecer no solo a esos 505, sino a todos los que hasta este momento (julio 22 de 2021) han hecho clic en los videos más de 61, 000 veces, porque ese contenido busca informar y difundir, sí, pero sobre todo entretener y fue hecho precisamente para ese público que por tantos años me ha permitido llevar un pan a la boca. Gracias a todos por vernos allá y leernos aquí. Sin más, les dejo el canal aquí debajo, si les gusta les pido que se suscriban. Solo prometo que pondremos lo mejor que tengamos en cada video para que les resulte satisfactorio.
Nuestro canal de videos de lucha libre