El CMLL, su afición y el streaming en vivo
Es cierto que en mis redes sociales he criticado la transmisión en vivo de los eventos de lucha por parte de los medios por considerar que es una práctica que va en contra del negocio y, por supuesto, del bolsillo del promotor, ya que esto inhibe la voluntad del aficionado a asistir un evento en vivo. Gracias a las transmisiones en vivo el aficionado considera más facil ver las luchas desde el celular, computadora o tablet en lugar de pagar un boleto y asistir a la función.
De igual manera, en algunas arenas, se ha pedido de manera muy atenta a cualquier medio acreditado y también a la propia afición el no hacer streaming en vivo para Facebook. Yo considero que en el caso del aficionado cumplir con esto es más difícil, ya que en esta época de tecnología cada quién vive y ve la lucha libre a su manera y muchas veces, la mayoría, lo hacen simplemente por compartir con sus amigos o cercanos el espectáculo que están viviendo, más que verlo como un negocio (como lo podríamos ver aquellos que nos dedicamos a los medios especializados de la lucha libre).
Lo que sí es preocupante, al menos para un servidor, son las reglas que ha estado llevando a cabo en CMLL dentro de la Arena México para la seguridad del publico. Algunas son comprensibles: no ponerse de pie, no decir groserías (aunque la lucha va ligada a ese acto donde se saca el estrés y sirve como catarsis) y ahora el no permitir grabar el evento en cuestión.
Desde mi punto de vista no puedes ir en contra de la tecnología, y al ser un evento que se transmite en VIVO y en DIRECTO desde plataformas digitales, es incongruente que se prohíba eso a los aficionados en la arena, el pensar que todos van a sacar un beneficio económico de esas grabaciones y haya filtraciones o fuga de información, no es nada creíble al, reitero, ser un producto que se transmite EN VIVO.
Esto no hace más que prender la luces rojas sobre cómo se está llevando una política de limitar cada día más al aficionado que asiste a la México Catedral, aquel que solo va a divertirse, a llevarse el recuerdo en foto o vídeo para finalmente regresar a su realidad.