QEPD… el amor por la lucha libre

Señoras y señores, me duele mucho decirles esto cuando estamos en fiestas decembrinas y todo debería ser paz y amor, pero tristemente esto último murió para la Lucha Libre.

Leía hace unos días la columna que escribió Ernesto Ocampo, a quien le mando un fuerte abrazo, sobre la evolución y la transición generacional que ha tenido este deporte, no sólo en luchadores, sino en medios de comunicación. Este mismo cambio ha provocado que hoy pueda afirmar que murió el amor por la Lucha Libre. Evidentemente todos se preguntarán : ¿De qué estoy hablando? Todos jugamos roles esenciales para que esto suceda, pero, son tres los indispensables:

Aficionados

Hablaré específicamente de los que están en Internet, y basándome en lo que Ocampo escribió sobre el fanbase que hay en la red, a los que el sensei Konnan también llamaría fanboys o #supermarks, los cuales ya perdieron el respeto total.

Hoy, los aficionados de Internet o “conocedores” no hablan de lo que pasó en el ring, sino de si el promotor ganó o perdió dinero, de cuánta gente entró a la Arena, de si en vestidores hubo problemas, de si una empresa está peleada con la otra; increíble, lo que menos importa es lo que pasa en el ring. Es lamentable.

Promotores

Yo jamás he visto que Dorian Roldan o Sofía Alonso anden peleándose en Facebook como los promotores, mucho menos a la familia McMahon andar diciendo “hacemos más dinero que otros”. Creo que desde mi última ex novia de primaria no veía indirectas en Facebook como las que hacen los promotores: quejas de los costos de rentas, porcentajes que pagan al gobierno y demás. Explicaciones del por qué cobran algo o de si el bote de agua es de aluminio o plástico, madre mía, es terrible llegar a eso.

Al único que debo expresar mi total respeto y admiración es al Dr. Francisco Cantú de Nuevo Laredo, el mejor promotor de la nación mexicana. Nunca se mete con nadie, hace carteles estrellas, impulsa luchadores, hace seminarios, siempre tiene grandes entradas, los luchadores lo respetan y… No escribe en Facebook. #BOOM

Luchadores

La materia prima… Y antes de iniciar con esta parte, aclaro, haré mucho énfasis en la metrópoli regia, pero, tampoco voy a generalizar. Entiendo que todos tenemos familias que mantener, que vivimos en un país donde la situación económica cada vez es peor y que Yo pongo el precio y el promotor sabe si paga, pero, señores, ya ni siquiera se valoran. Hace poco hablé con una estrella y me dijo: “a mi me pagas y yo lucho si quieres hasta donde dice precios populares o en el patio de tu casa o donde quieras”. Me queda claro que las leyendas jamás dirían eso.

Han hecho del dinero su Dios. Ya no hay amor por las empresas porque “ser independiente es lo de hoy” y ya no se identifican con nadie ni con nada.

Arena Coliseo de Monterrey

La dignidad se perdió cuando dicen: “en Monterrey te cobro más porque hay más dinero, en México cobro el 40% menos”. Caray, terrible. Y lo peor del caso es que ninguno asegura un lleno y te dicen “haz publicidad”. Pues mejor metemos a Konnan Big o artistas, pagamos menos y es más fácil llenar. Cabe decir que así están las cosas en Monterrey.

Vivimos una época mala para la Lucha Libre, donde nosotros mismos hemos alejado, espantado, a los aficionados de verdad (sí, los que si pagan por ir), hemos expuesto y exhibido la magia de lo que nos pertenecía, por eso, QEPD el amor por la Lucha Libre.

 

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